Este fascinante libro, un estudio completamente ilustrado sobre la evolución de la caballería romana, narra las tácticas y la composición de la misma desde la época de la República hasta la caída del Dominio. Las «alas» de caballería que exploraban el terreno por delante del ejército romano desempeñaron un papel clave en sus campañas de conquista, protegiendo los flancos de la marcha y tratando de rodear a los enemigos en la batalla. Sin embargo, la pequeña caballería original proporcionada por la nobleza ciudadana había demostrado ser insuficiente antes del fin de la República, y la caballería de Julio César estaba compuesta en gran parte por aliados mercenarios. Durante el Principado temprano, los ejércitos de Augusto continuaron en esta línea, incorporando un gran número de unidades auxiliares de caballería no ciudadanas. Las provincias sufrieron cada vez más ataques a lo largo y tras la caótica mitad del siglo III, y Roma aprendió de sus enemigos «bárbaros» cómo mejorar su movilidad militar, adoptando tanto una nueva caballería de choque fuertemente blindada como arqueros a caballo, y dando forma de manera vital a las tácticas empleadas durante el Dominado.
