ilustraciones originales y fotos de archivo, esta es la historia del amplio uso que hizo Alemania de los carros capturados en la Segunda Guerra Mundial. En este libro Steven J. Zaloga, una de las principales autoridades mundiales en blindados, descubre la historia de uno de los aspectos menos conocidos de los Panzer alemanes de la Segunda Guerra Mundial: el amplio uso de vehículos blindados capturados, los «Beutepanzer». Los mejores procedían de la caída de Francia, y el Somua S 35 y el Panhard 178 demostraron ser populares en el servicio alemán. Otros, como el antiguo Renault FT, se utilizaron para tareas secundarias como misiones antipartisanas y protección de aeródromos. Lo más curioso de todo fueron las «conversiones Becker», una empresa privada de un oficial de artillería alemán con industria familiar, que mecanizó la artillería remolcada de su unidad y pasó a supervisar la modernización y puesta a punto de muchos Beutepanzer franceses. Éstos desempeñarían un papel especialmente importante en Normandía en 1944.