L'ARTILLERIE ANTICHAR ALLEMANDE DURANT LA SECONDE GUERRE MONDIALE

El 1 de septiembre de 1939, el cañón antitanque de 3,7 cm en servicio en el Heer pesaba menos de 450 kg y sus proyectiles perforaban 30 mm de blindaje a 500 metros. En la primavera de 1940, esta pieza mostró sus límites frente a los tanques del ejército francés. A partir de entonces, comenzó una carrera en la que, cada año, se ponía en marcha un nuevo calibre, 5 cm en 1941, 7,5 cm en 1942, 8,8 cm en 1943, por supuesto con un aumento constante de rendimiento, pero también un incesante aumento de peso En 1944, el proyecto de diez toneladas de una pieza de 12,8 cm desafió la razón de ser del cañón antitanque remolcado. Quien dice piezas remolcadas implica la existencia de una gran flota de vehículos dedicados, sobre todo cuando se ha creado un cuerpo especializado, el de los Panzerjäger, supuestamente motorizados. Sin embargo, incluso antes de entrar en guerra, la flota de vehículos del ejército alemán ya era en gran medida heterogénea. Sus primeros éxitos, en Occidente y en Oriente, le ofrecieron un feliz y amplio complemento, tanto en tractores de captura como en cañones antitanque capturados, al tiempo que complicaba la gestión de municiones y suministros de repuesto.

160 páginas + de 300 fotos y perfiles. 21x20. En francés.