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GB53 Zaragoza 1808 - 1809
N.º de producto: gb53
14,00

El papel de las armas españolas en la llamada “Guerra Peninsular” ha sido subestimado con frecuencia, particularmente por algunos historiadores ingleses (mencionemos solamente a W. F. P. Napier y su History of the War in the Peninsula) que han atribuido prácticamente al ejército británico el mérito exclusivo de la derrota de las águilas imperiales a la vez que han minimizado la participación hispana. Tal visión conlleva dos groseros errores: por un lado pasar por alto que hasta comienzos de 1812 Wellington se limitó principalmente a una guerra defensiva en Portugal, estrategia sumamente hábil pero en modo alguno decisiva: y por otra parte subestimar el papel fundamental jugado por las fuerzas españolas, tanto el ejército regular —que infligió en Bailén la primera derrota importante sufrida por las huestes napoleónicas— como las guerrillas, que sometieron a las tropas de ocupación a una terrible sangría estimada en un centenar de muertos por día.


En este sentido, la relevancia de los sitios de Zaragoza es evidente. No hubo aquí participación de un aliado que posteriormente pretendiera arrogarse el papel principal: solamente militares y civiles españoles, mal armados pero rebosantes de coraje y dispuestos a hacer pagar caro al enemigo cada metro de terreno. Y ni siquiera la pírrica victoria obtenida pudo disipar la honda impresión causada entre los mandos galos por la heroica resistencia de los defensores de Zaragoza, ominoso anuncio de una guerra larga y sangrienta a la que Napoleón aludiría amargamente como “la úlcera española”.


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